sabato 24 dicembre 2011

Por la entrañable misericordia
de nuestro Dios,

nos visitará el Sol
que nace de lo alto (Lc 1,78)


FELIZ NAVIDAD

2011

 

Desde esta página de la Postulación Claretiana te deseo durante estos días navideños un encuentro feliz con el Niño de Belén.

En este año 2011, tan marcado con el recuerdo del testimonio martirial de nuestros hermanos (75º de su martirio), la Navidad nos lleva a ver en el Niño de Belén a aquél que viene a poner paz y amor en las relaciones humanas marcadas por el odio y el enfrentamiento, siendo Él el primero en sufrirlas.
No es casualidad que la iconografía navideña represente a veces al Niño divino recién nacido recostado en un pequeño sarcófago, para indicar que el Redentor nace para morir, nace para dar su vida como rescate por todos.
Le encomendamos a los que son perseguidos y a los que sufren de diversos modos por testimoniar y servir al Evangelio, y le pedimos que nos aliente a ser testigos de la esperanza, del amor y de la paz.
Feliz Navidad y nuevo año 2012 lleno de las bendiciones del Señor.
Un fuerte abrazo

                                   Vicente Pecharromán, cmf; Postulador General



lunedì 12 dicembre 2011

¿Para cuándo la Beatificación de los Mártires de Sigüenza-Fernancaballero?


Beatificación de 23 Mártires Oblatos

17 de diciembre 2011
Catedral de la Almudena, Madrid
 


El próximo sábado, día 17 de diciembre, serán beatificados, en la Catedral de la Almudena de Madrid, un grupo de religiosos Oblatos de María Inmaculada, martirizados en Pozuelo en 1936. Esta noticia suscitará, sin duda, entre quienes están a la espera de la beatificación de los Mártires Claretianos de Sigüenza-Fernancaballero, la pregunta de cuándo llegará el día de la glorificación de nuestros hermanos. Esta pregunta está más que justificada.

El proceso de los Mártires de Sigüenza-Fernancaballero terminó hace tiempo, y con fecha 1 de julio de 2010 se hizo público el Decreto de Martirio. La ceremonia de beatificación, sin embargo, está a la espera de que finalice el estudio de las 33 Causas con las que forma grupo la Causa de nuestros mártires. Se trata de un compromiso asumido en marzo de 1988 entre los Postuladores, y más tarde entre los Obispos competentes en los distintos procesos, con vistas a celebrar la beatificación en una ceremonia conjunta al estilo de la que tuvo lugar el 28 de octubre de 2007 en la Plaza de San Pedro.


La beatificación de los Mártires Oblatos tiene su particular explicación. El Postulador General, P. Joaquín Martínez Vega, en la Web www.nosotrosomi.org/p/orar-con-los-martires-oblatos.html alude a que en este año 2011 se celebra el 150º aniversario del dies natalis de San Eugenio Macenod, fundador de los Oblatos de Mª Inmaculada. “Con este motivo, el Superior General de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada elevó una “súplica” a la Santa Sede, a la que se sumaron Cardenales, Obispos y numerosísimos fieles, para solicitar que se acelerase el proceso de la Causa de los Mártires Oblatos de España, a fin de poder celebrar su Beatificación este año jubilar. Esa súplica ha sido benévolamente atendida y así tenemos el gozo inmenso de asistir a este evento el 17 de diciembre de 2011 en la Catedral de Madrid.”


Nos unimos con todo el afecto a la Congregación de Oblatos de María Inmaculada deseando que esta efeméride sea, como el mismo Postulor escribe más adelante, “un momento de gracia y un estímulo de animación espiritual para toda la familia oblata, y no sólo para ella...”

75º Aniversario

La alegría de los Mártires  
Don que nace del encuentro con la persona de Jesús



El tercer domingo de Adviento es calificado como domingo de la alegría: “Estad siempre alegres en el Señor”, decía san Pablo a los cristianos de la iglesia de Filipo (Fil 4,4).
El Santo Padre Benedicto XVI, durante la ceremonia del Angelus del pasado domingo, 3º de Adviento, dijo a fieles presentes en la Plaza de San Pedro : “La verdadera alegría no es un simple estado de ánimo pasajero, ni nada que se alcance con el propio esfuerzo, sino un don que nace del encuentro con la persona viva de Jesús, de hacerle espacio en nosotros, de acoger al Espíritu Santo que guía nuestra vida”.
Esto explica por qué nuestros mártires morían contentos: “porque el martirio y la vocación al martirio no son el resultado de un esfuerzo humano, sino la respuesta a una iniciativa y a una llamada de Dios; son un don de su gracia, que nos hace capaces de dar la propia vida por amor a Cristo y a la Iglesia, y así al mundo”. (Benedicto XVI, en el Angelus del 11 agosto 2010)


 

Los Beatos Mártires Claretianos de Barbastro, en su Carta de despedida a la Congregación, decían:  “Morimos todos contentos sin que nadie sienta desmayos ni pesares...”